La importancia de contar con un programa de Compliance se adentra en las Entidades Deportivas
El compliance o cumplimiento normativo consiste principalmente en instaurar políticas adecuadas y suficientes para garantizar que una entidad, así como las personas que la conforman, cumplan con todas las normas que les son aplicables.
Si bien es cierto que, para muchas empresas, el compliance consume recursos tanto de dinero, como de tiempo y esfuerzo, contar con un programa de cumplimiento normativo ayuda a fortalecer las estructuras organizativas, económicas y sociales de las entidades deportivas, así como prevenir la comisión de delitos, mejorar el control sobre la entidad y todos sus miembros, ayudar al crecimiento y desarrollo de la entidad, ayudar a evitar costes derivados de posibles sanciones así como a mejorar la reputación e imagen de la misma.
En los últimos tiempos, el compliance deportivo ha desarrollado cierta importancia ya que ayudará a cualquier entidad deportiva a implementar una cultura de cumplimiento normativo que la convertirá a ella y a sus miembros y personas éticamente responsables, comprometidas con el cumplimiento de las diferentes normativas que afectan al mundo del deporte.
Aunque en España exista una competición específica como es la Liga de Fútbol Profesional, en la cual, es requisito necesario como así lo contemplan los Estatutos, contar con un sistema de cumplimiento normativo, lo que ocurre con el resto de las entidades deportivas privadas, es que éstas no están obligadas a implementar un plan de cumplimiento normativo.
Sin embargo, tras la modificación del Código Penal en 2015, las personas jurídicas pueden atenuar o eximir su responsabilidad penal de los delitos cometidos en su nombre por miembros de su personal, si demuestran haber aplicado las medidas de vigilancia y control necesarias y adecuadas para reducir o evitar la comisión de delitos.
De esa forma, no solo se trata de librarse de una sanción, sino también de reducir las posibilidades de que los miembros de la entidad deportiva o la propia entidad cometan delitos o infracciones, lo que contribuye a tener competiciones deportivas más limpias y justas y a la mejora de la sociedad en su conjunto.
En cuanto a los delitos más frecuentes en este ámbito, existen tales como:
- Delitos contra la Hacienda Pública
- Tráfico de influencias
- Blanqueo de capitales
- Corrupción deportiva (amaño de partidos y apuestas deportivas)
- Violencia e incitación al odio
Con mayor frecuencia las entidades buscan cumplir ya que, aunque algo no sea obligatorio, no quiere decir que no sea necesario, por tanto, es importante trabajar una cultura ética y de transparencia a través del “Tone at the top”.
Natalia Gómez Rodríguez
Consultor de Helas Consultores
