Gafas que permiten grabar. Vuelve la controversia en materia de privacidad
Facebook ha iniciado la comercialización de sus gafas inteligentes «Ray-Ban Stories». A través de ellas, el usuario podrá hacer llamadas, escuchar música y, lo más controvertido, hacer fotos, grabar vídeos y subir estos contenidos a la App Facebook view.
Por el momento aún no están disponibles en España, pero si lo están en algunos países cercanos, como Reino Unido, Irlanda e Italia.
No es la primera vez que surgen este tipo de dispositivos, recordemos las Google Glass, que dejaron de comercializarse por su elevado precio y porque los usuarios no consideraron que tuviera una clara funcionalidad. Aunque se han vuelto a comercializar, esta vez no están destinadas al público final, sino al entorno empresarial y de desarrollo.
El caso es que vuelven a saltar las alarmas en materia de privacidad por distintas vertientes. Si bien es cierto que las utilidades que estas gafas proporcionan son prácticamente las mismas que nuestros smartphones, el modo en el que se captan las imágenes es, sin duda, bien distinto. Para hacer una fotografía o grabar un vídeo con nuestro teléfono necesitamos “apuntar” con éste hacia una persona que queremos captar, dando la posibilidad al “retratado” de percatarse de ello. En el caso de las gafas, lo único que advertirá de la puesta en marcha de la grabación será una luz LED en la montura. Por otro lado, puede resultar preocupante su uso inconsciente o con desconocimiento de las consecuencias que la captación y difusión de imágenes puede tener sobre la privacidad e intimidad de los ciudadanos, sobre todo en colectivos menos familiarizados con las nuevas tecnologías o, incluso, en su uso por menores de edad.
Las autoridades competentes en materia de privacidad ya se han puesto en marcha y han solicitado a Facebook información. En concreto, la Autoridad Italiana ha solicitado la base jurídica que permitiría el tratamiento de datos personales por parte de Facebook, las medidas para tutelar el derecho a la privacidad e intimidad de las personas captadas con el dispositivo (con especial atención a los menores), las medidas adoptadas para anonimizar los datos recabados y las características del asistente vocal que permite interactuar con las gafas.
Si bien es cierto que no podemos vivir de espaldas a los avances tecnológicos, éstos deben desarrollarse para mejorar nuestras vidas, pero sin que para ello sea necesario renunciar a aspectos tan esenciales como nuestra intimidad y privacidad.
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Natalia Antón Carabias
Consultor de Helas Consultores
